Mientras escucho el soundtrack de Stranger than Ficcion pienso en muchas cosas tipo ensalada. Pienso en los cambios de la vida. Pienso en como, de un dia para el otro, pasamos de una vida marcada por la desgracia y la falta de bienes que nos permitan vivir decentemente, a otra vida opulenta y llena de riqueza y una felicidad, que no es la del corazòn, pero es buena igual.
O pienso en que de un dia para el otro tu pareja te abandona y te das cuenta que estuviste atado/a mucho tiempo a esa persona y no avanzaste en eso que siempre quisiste hacer, y por confiar ciegamente, marchaste. O lo contrario…pienso en los que de un dia para el otro se encuentran con una persona totalmente enamorada de ellos y no saben que hacer por lo nuevo de la situación. Muchas veces lo arruinan porque se sienten asfixiados y no lo dicen. Lamentablemente, en un futuro no muy lejano, se daràn cuenta de lo difícil que es que alguien se enamore de ellos, porque el enamoramiento no se da siempre. El exceso de amor es ùnico. Es un quimico que invade nuestro cuerpo y nos quita un poder de razonamiento bastante importante. Nos deja tontos, perplejos. Y en mi vida he conocido mucha gente anti-amor que termina mudàndose a una selva negra que hasta puede llegar a destratarlo. Pero no le importa. A veces le resulta caro el pasaje a esa selva, entonces, cuando le cae del cielo no puede decir que no.
O pienso en que de un dia para el otro tu pareja te abandona y te das cuenta que estuviste atado/a mucho tiempo a esa persona y no avanzaste en eso que siempre quisiste hacer, y por confiar ciegamente, marchaste. O lo contrario…pienso en los que de un dia para el otro se encuentran con una persona totalmente enamorada de ellos y no saben que hacer por lo nuevo de la situación. Muchas veces lo arruinan porque se sienten asfixiados y no lo dicen. Lamentablemente, en un futuro no muy lejano, se daràn cuenta de lo difícil que es que alguien se enamore de ellos, porque el enamoramiento no se da siempre. El exceso de amor es ùnico. Es un quimico que invade nuestro cuerpo y nos quita un poder de razonamiento bastante importante. Nos deja tontos, perplejos. Y en mi vida he conocido mucha gente anti-amor que termina mudàndose a una selva negra que hasta puede llegar a destratarlo. Pero no le importa. A veces le resulta caro el pasaje a esa selva, entonces, cuando le cae del cielo no puede decir que no.