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domingo, junio 15, 2008

Acà no quiero trabajar negrero!


Al escuchar las estadísticas sobre el desempleo, sumado a los múltiples anuncios que se encuentran en diferentes lugares solicitando personal, me alegra que estè ocurriendo algo que me parece tremendamente importante para el progreso de una sociedad, y esto es el surgimiento de la posibilidad de elecciòn de un trabajo. Ese sentimiento optimista que nos hace creer que realmente podemos elegir donde queremos trabajar. Desde la perspectiva del propietario, no se consiguen empleados "porque no quieren trabajar" ( y esto lo he escuchado más de 15 veces en cierto periodo de tiempo). La realidad es que se està dando un fenómeno de elecciòn laboral, lo cual me parece genial, principalmente porque esto le rompe los ojos a aquellos que todavía no se han dado cuenta que la principal inversiòn que los “dueños” deben hacer es precisamente en el “capital humano”, que básicamente quiere decir “gente”. Cuando una sociedad prospera, las condiciones para la explotaciòn comienzan a desaparecer o por lo menos a menguar y ya no se puede seguir contratando gente por 2 pesos. Lo mas positivo de este fenómeno es que los “dueños” se ven obligados a competir por la fuerza laboral, y aunque sea de esa manera, casi a prepo, èstos deben mejorar las condiciones laborales para que alguien “quiera” trabajar ahì. Los mas racionales se van a dar cuenta que tienen que pagar mejor para obtener mejores resultados. Los nabos seguirán rotando gente por su empresa hasta que aparezca una persona lo suficientemente sumisa y necesitada como para no irse ante una situaciòn de explotaciòn desmedida. Gracias, y adiós…

Y de pronto...



Un día me levantè y me di cuenta que estaba rodeado de pederastas. En poco tiempo puede que aparezca uno como el europeo ese que tenìa una familia bajo tierra. Últimamente vienen saliendo muchos de èsos, conocidos en otros lugares como “sick bastard”, y Uruguay no escapa a esta enfermiza realidad. Más que grises, nos estamos volviendo oscuros, salvajes.