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domingo, noviembre 06, 2011

Haskell Curry es Dios


"Haskell Curry es Dios" , decía un graffiti en la rambla de Montevideo a la altura del Templo Inglés. Las olas lo golpeaban de lleno pero el pedo solo le permitía disfrutar de ese momento. Algunas personas no están preparadas para el whisky ni para Pink Floyd...Y Gustavo Pascal era uno de ellos. A punto de llegar a los 40 seguía sin controlar los efectos del devastador líquido amarillento creado para llevarlo a la destrucción de su personalidad. Caminaba por la rambla a las 4AM con su ipod escuchando el "Goo" de Sonic youth preparándose anímicamente para el recital de esta banda que se avecinaba. Había ido a Café la Diaria a ver unas bandas del under uruguayo. Mixti Fori y otra que no recuerda...Lo confunde el nombre de la otra porque tenía nombre de mina pero no había ninguna mina en escena...En fin...

Su mente hacía un refresh cada vez que una ola chocaba contra las piedras y luego contra él. En esos lapsos recordaba cosas distintas. Era como la fase de ensoñación. Cada ola era como despertarse nuevamente para luego soñar algo distinto. Asi estuvo Gustavo durante todo el trayecto desde la rambla a la altura del Templo Inglés hasta el Parque Rodó. Luego de estar sentado un rato en la parada de, entre otros, el afamado 405, se arrepintió de tomarse el que le servía y se metió al casino del Parque Hotel. Tenía 100 pesos y decidió invertirlos en las máquinas traga inversión. El disco "Goo" se terminaba y tenía por las dudas el "More" de Pink Floyd que se lo habían recomendado como "el que hay que escuchar para montar PF". Mientras escuchaba "Cymbaline" se paró detrás de una vieja que jugaba con 2 máquinas al mismo tiempo. Apretaba el botón en una, luego en la otra, si el resultado era negativo volvía a la primera, y todo asi, muy recursiva la vieja. Cuando se fue la vieja, podrida de tener a un ser de 1,80 detrás con mirada perdida, camisa remangada y championes All-star deteriorados, Javier se metió en esas máquinas a tirar los 100 p. A los 17 minutos se retiró del casino con 35 pesos. A la salida estaba la vieja esperando:

Vieja - Y?
Gustavo - Marché.
Vieja - Siempre marchás.
Gustavo - Yo marché y ahora me marcho.
Vieja - Bueno, suerte en la próxima.
Gustavo - Lo mismo.

La noche de Gustavo Javier terminó en un 192 escuchando los ultimos temas del "More". No estaba mal. Pensó que con un cuartito de tripa sería mas tolerable.