Tenemos que darnos cuenta que este es el día en el que hay que pensar en el planeta éste. Lentamente nos estamos haciendo pelota y ni siquiera nos interesa. El problema es que no se trata de una actitud suicida como puede ser la de fumar ya que esta atenta solamente contra la persona y nuestra naturaleza egoísta junto a una educación individualista, hacen que sea mas fácil dejar de fumar que reciclar la basura o tirar un envoltorio de alfajor en una papelera. Estas son pavadas comparadas con lo que sucede a nivel global, pero el hecho es que siempre hay un principio y el entorno personal es un minimundo. No me voy a expandir demasiado sobre el tema del calentamiento global, el efecto invernadero, el Protocolo de Kyoto y todo lo que implica este día. Mi colaboración simplemente será decirle a todo aquel que pase por este blog que se de cuenta que nos queda muy poco, y si seguimos así ni se maten en tener hijos porque van a morir. Puede que no se mueran chicos. Posiblemente lleguen a los 40 o 50 años pero en un estado espantoso. A este ritmo no llegamos al 2080 ni a palo. Los que tienen los medios para controlar todo esto tienen la cabeza en otro lado, y no cambiarán de una década a la otra. Los que actualmente vivimos podemos seguir contaminando alegremente, pero por cada día de masiva emisión de gases tóxicos le estamos quitando años a nuestros hijos y nietos. Si quieren vivir el momento, vívanlo, pero no se olviden que si al morir comprueban que su espíritu sigue pululando en el aire van a ver cómo las próximas generaciones mueren, y si comprueban que la reencarnación existe lo van a vivir en carne propia. Suerte.
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