Martina Connie es callada, reservada y tiene mirada triste.
Sus ojos claros y enrojecidos alrededor dicen que algo sucedió…alguna vez. El
otro dia me dijo que quería llevar una vida en paz, con armonía y llegar a los
noventa años. “Típico de los conejos”, le dije como buen conocedor del
horóscopo chino. Ella es buena como un pequeño conejito. Pero algo le sucedió,
de eso estoy seguro. Todavía no somos tan íntimos como para que me lo cuente
pero lo sé y en algún momento me lo va a decir.
Martina toca la guitarra desde los doce años. A esa edad
empezó a escuchar a los Ramones y nunca más los abandonó. Algunos años después
pudo ir al legendario recital en el Palacio Peñarol un 14 de Noviembre de 1994
y se convirtió en una de esas orgullosas personas que puede decir: “Yo estuve
ahí y me pegó una piedra en la nuca”.
Hoy Martina escucha otras cosas como Belle & Sebastian,
Radiohead, Joaquin Sabina y La Triple Nelson. Es muy buena en los negocios,
tiene un gatito precioso color caca y un conejito tuerto al que le llama Gotye
por la nueva sensación del momento, el nuevo Sting. Farsante dirán algunos pero
tiene un video con 200 millones de visitas.
